La importancia de la oratoria y de la comunicación eficaz en la formación del alumnado
La oratoria es la capacidad humana para hablar de forma fluida y, en el mejor de los casos, de hacerlo con la propiedad suficiente para convencer al oyente. Una actividad de vital importancia comunicativa que, pese a su decisiva influencia en competencias como la elaboración de un discurso, la empatía o la autoestima, entre muchas otras, no siempre recibe la atención que merece.
El recurso de la palabra está siempre presente en la vida educativa de los alumnos y alumnas: clases, recreos, salidas… Pero también lo estará, en unos años, a lo largo de toda su vida profesional: reuniones, presentaciones, trabajo y liderazgo de equipos, … Por ello es de gran importancia que el alumnado esté preparado para hablar y debatir en público, utilizando estas habilidades de forma ordenada y eficaz.
De ahí el valor que la formación en oratoria tiene para el desarrollo, actual y futuro, de los alumnos. Una buena oratoria genera confianza en los oyentes. También implica una mayor y mejor repercusión de las ideas propias en el entorno de trabajo, gracias a la capacidad para transmitirlas de forma precisa y entendible, y además incrementa la capacidad negociadora de los oradores. Pero pese a no contar con el grado de implementación que sería deseable, existen numerosas iniciativas que promueven una formación con el debate como desarrollador de la oratoria del alumnado. En el caso de la Asociación de Colegios Privados e Independientes, el Círculo de Calidad Educativa (CICAE), y la Universidad Camilo José Cela (UCJC), en colaboración con aulaPlaneta, Mc Yadra, Alkora, Trinity College of London y Material Escolar, esta educación en comunicación y oralidad se ha traducido en la IV Liga de Debate Preuniversitario: un torneo en inglés y español, simultáneamente, en el que participan 34 centros educativos del estado español y que se ha convertido así en el mayor torneo de debates preuniversitarios de Europa.
Del debate en el aula como forma de desarrollar la oralidad
Entendemos por debatir todo acto comunicativo en el que dos o más personas opinan sobre una o varias cuestiones, en particular a través de la exposición y revisión de sus argumentos. Aunque existen muchos tipos de debate, los beneficios respecto a la capacidad de oratoria que os apuntaremos en las siguientes líneas parten de debates que cuentan con un formato establecido de antemano, cuyo tema central ha sido elegido antes de su puesta en marcha y que cuenta con la presencia de un moderador. Una tipología de debate, igualmente aplicable a vuestras clases, que promueve las siguientes virtudes educativas propias de la oratoria y la comunicación:
- Desarrollo del pensamiento racional, lógico y discursivo, competencias que permiten a quienes las ponen en práctica argumentar mejor sus respectivos puntos de vista y adquirir un criterio que permita calibrar las ventajas y desventajas de una decisión antes de tomarla.
- Desarrollo del pensamiento crítico, tanto hacia las ideas ajenas como también las propias. Debatir implica aprender a cotejar informaciones verdaderas y falsas, y asumir que en muchas ocasiones nuestro discurso no está tan bien elaborado como podríamos creer, incurriendo en insuficiencias y/o lugares comunes que no han pasado por un proceso de reflexión.
- A través de la práctica y el ensayo y error, mejora de la oratoria y la comunicación efectiva, incluyendo la expresión oral, y también corporal, de sus participantes, que aumenta así su autoestima, capacidad dialéctica y capacidad de escucha.
- Incentiva el respeto y la tolerancia hacia las ideas de los demás, pluralizando tanto al alumnado como, una vez abandonado el recinto escolar, la sociedad en general. Un extremo, este último, que por supuesto también se produce en los puntos anteriores.
De la teoría a la práctica
Pero más allá de los beneficios que ofrece sobre el papel, ¿cómo podemos implementar de forma efectiva una educación en oratoria a través del debate? A continuación, y tomando el desarrollo de la mentada IV Liga de Debate Preuniversitario como guía, os apuntaremos algunos elementos a tener en cuenta de cara a introducir el debate en nuestras clases.
- Decidir un tema sobre el que debatir permite acotar la vastedad que puede abrir un ejercicio fuera de control. En el caso de la IV Liga de Debate Preuniversitario, la cuestión a tratar fue la implementación en España de una baja de paternidad obligatoria de 16 semanas para ambos progenitores. Se contó con dos meses de preparación por parte de los alumnos para informarse sobre este tema.
- Trabajar competencias comunicativas antes de llevar a cabo este ejercicio permite a los alumnos llevarlo a cabo de forma efectiva, desarrollando así las cualidades educativas comentadas con anterioridad. En el caso que nos ocupa, expertos del Club de Debate de la UCJC se han dirigido a todos los colegios participantes para impartir una formación en este mismo sentido.
- Moderad el debate, para generar un ambiente inclusivo en el que ninguna opinión pueda verse coartada y se facilite el poder asumir un cambio de postura u opinión, facilitando el buen desarrollo del debate e informando a vuestros alumnos de sus posibles ejes de mejora y sus puntos fuertes. Dadas sus proporciones, la IV Liga de Debate Preuniversitario se ha servido de una estructura propia de un torneo para destacar a los participantes más capacitados para el debate.
¿Trabajáis la oratoria en vuestros centros educativos? ¿Debatís regularmente en vuestras clases? Esperamos que esta iniciativa de la CICAE y la UCJC os sirva de modelo e inspiración para vuestros ejercicios, y que compartáis este post con vuestros contactos.
Para saber más:
Video: TEDxTecMonterrey: El arte de hablar en público, por Federico Ernesto Alatorre López.
Video: TEDxGranVía: Del miedo escénico al gozo escénico, por Gonzalo Álvarez.
Video: Retransmisión Torneo Final III Liga de Debate CICAE – UCJC.