Crecer jugando paso a paso | por Rocío Rivero
Rocío Rivero es psicóloga y educadora social, trabaja en varios centros educativos. Autora de varios libros, entre ellos, El sentido de la vida es una vida con sentido y Crecer jugando paso a paso.
El juego constituye un elemento básico en la vida de los niños y resulta necesario para su desarrollo, ya que a través del juego los más pequeños buscan, exploran, comparten, se conocen a ellos mismos y descubren el mundo poco a poco. Jugar favorece la creatividad, las habilidades físicas y mentales, la cooperación, los hábitos, etc.
Ya desde su nacimiento, el ser humano recibe estímulos externos al interactuar con otras personas y con su entorno. Cuando estimulamos a nuestros pequeños estamos ofreciendo diferentes oportunidades para explorar, adquirir destrezas y habilidades de una manera natural y entender lo que sucede a su alrededor.
Cada etapa de crecimiento necesita de diferentes estímulos que se relacionan directamente con lo que está sucediendo en el desarrollo individual de cada infante. Es muy importante respetar este desarrollo individual sin establecer comparaciones o presionar. El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo forzando la consecución de metas para las que los niños no están preparados, sino reconocer y motivar el potencial de cada uno en particular y presentarle retos y actividades adecuados.
El mayor desarrollo neuronal coincide con la franja de edad de 0 a 6 años. Para elevar dicho desarrollo a su máxima potencia, resulta indispensable una estimulación adecuada. Con ejercicios y juegos adaptados a la edad de cada menor vamos a proporcionarle una serie de estímulos repetitivos para que se potencien las funciones cerebrales. No solo se trata de reforzar aspectos intelectuales como el cálculo, la lectura o la escritura, sino también aspectos físicos, sensoriales y sociales del desarrollo.
En el libro Crecer jugando paso a paso planteo propuestas para jugar con los más pequeños de casa mientras se les da de comer, se les baña o se les cambia el pañal. No es necesario dedicar un tiempo específico; de lo que se trata es de saber estimular y potenciar el desarrollo mientras se realizan las tareas del día a día. El libro también indica el tipo de estimulación que se adecúa a cada edad, mes a mes. Se trata de una gran ayuda educativa, pues plantea ejercicios fáciles de realizar y sin necesidad de tiempo extra. Además son actividades y propuestas bien organizadas que se presentan agrupadas en función del mes que cumple el pequeño y que solo requieren de materiales que están al alcance de la mano en cualquier hogar. Basta con abrir la página correspondiente a la edad del infante y consultar el ejercicio de estimulación o de psicomotricidad que consideramos más conveniente para realizar en ese momento. Se trata de actividades variadas y juegos sencillos y fáciles de ejecutar.