Victoria Camps: “La filosofía es la disciplina más reflexiva, la que enseña a pensar”
Victoria Camps es una de las pensadoras más destacadas de nuestro país. Catedrática emérita de Filosofía moral y política de la Universitat Autònoma de Barcelona y ex presidenta del Comité de Bioética de España, cuenta con un buen número de obras publicadas. Algunos de sus títulos más conocidos son Creer en la Educación (año 2008), El gobierno de las emociones (2011), por el que recibió el Premio Nacional de Ensayo, y Breve Historia de la Ética (2013). En sus artículos y publicaciones defiende la importancia de la filosofía, la ética y la educación en valores a la hora de formar futuros ciudadanos y profesionales. Hablamos con ella acerca de estos temas, así como de la desaparición de la asignatura de Filosofía como obligatoria en el currículo básico.
aulaPlaneta: Con la LOMCE, la Filosofía ya no es una de las asignaturas obligatorias. ¿A qué cree que se debe este cambio?
Victoria Camps: Supongo que se debe a la presión por introducir otras materias –por ejemplo, tecnología–, que tienen que desplazar a las antiguas. Si desplazan a la filosofía es porque piensan que es la más prescindible, la más inútil y menos necesaria.
¿Qué consecuencias puede tener en la educación de los alumnos?
Hay países, como Alemania, donde la filosofía nunca ha estado en el Bachillerato. Mi opinión es que es bueno que los alumnos se familiaricen con los grandes filósofos. La mayoría de los estudiantes no volverán a oír hablar de los filósofos nunca porque no harán carreras humanísticas ni de ciencias sociales. Una idea, aunque superficial, de qué es eso llamado “filosofía”, cómo nació y se desarrolló, qué preguntas se plantea, debería formar parte de la cultura general de cualquier ciudadano.
¿Hay espacio para asignaturas como Filosofía cuando la tendencia es valorar la educación por pruebas como el PISA, que solo contemplan las competencias matemática y científica y la comprensión lectora?
Pensemos cómo se adquiere, por ejemplo, la comprensión lectora. Básicamente se adquiere leyendo, también a los filósofos, o leyendo los libros que explican en qué consiste la filosofía. Una disciplina que se basa en el pensamiento abstracto y en un lenguaje muy conceptual tiene que ayudar a saber leer cualquier cosa.
¿Por qué es importante la Filosofía en la educación?
La filosofía es la disciplina más reflexiva, la que enseña a pensar. Pensar es uno de los hábitos más imprescindibles y menos practicados en nuestro tiempo.
En países como Finlandia o Francia se imparte Filosofía desde Primaria…
Sí, pero es otra cosa. Existe un movimiento llamado “Filosofía para niños”, que se propone enseñar a pensar desde muy pronto. Es buena idea, pero no sustituye a la enseñanza de lo que canónicamente debe llamarse filosofía.
A menudo se dice que no solo vivimos una crisis económica, sino también de valores. ¿Qué cree que ha fallado en la educación de las pasadas décadas para que hayamos llegado a esta crisis?
No ha sido tanto culpa de la educación, sino del ethos economicista y consumista que socializa a niños y jóvenes. La educación no sabe cómo inculcar valores que realmente se apliquen en un mundo tan egoísta y pragmático como el nuestro, donde parece que el que más triunfa es el que pasa de los valores éticos.
¿Son malos tiempos para el pensamiento? ¿Dedican los sistemas educativos actuales suficiente espacio a la educación en valores sociales, éticos y cívicos?
Hacen esfuerzos, más que hace unos años, porque se dan cuenta de que sin ellos no es posible enseñar nada. Un mínimo de autodominio, algunos límites, son imprescindibles para mantener el aula en orden. También se ha visto la necesidad de enseñar algo de ética, pero en este campo, las diferencias ideológicas son fuertes y no se consigue un consenso. Sea como sea, la ética se enseña más practicándola que con asignaturas. El sistema educativo debería reflexionar sobre la mejor forma de fomentar esa práctica.
¿Qué se ha perdido con la eliminación de Educación para la ciudadanía?
Sobre todo, el consenso en torno a una asignatura para todos, más allá de la confesionalidad religiosa de cada alumno. Espero que volvamos a ella, porque el civismo es el mínimo común ético que todo ciudadano debe asumir.
¿Qué libros recomendaría a las familias para introducir a los niños en la filosofía?
No me atrevo a recomendar nada a las familias. Creo que es función de la escuela introducir en la filosofía, como en la matemática o en la literatura. La familia puede ayudar sobre la base de las propuestas escolares y procurar estimular la curiosidad del niño. Para eso, no hay libros que ayuden, los primeros que deben sentir curiosidad son los padres.
¿Qué consejos les daría para potenciar el pensamiento crítico de sus hijos?
También la práctica crítica. Habituar a reflexionar sobre lo que viene dado y está establecido como válido. No aceptar cualquier cosa por principio. Poner en duda el pensamiento único. Eso no se transmite con teorías, sino practicándolo. Lo que funciona es el ejemplo.
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