Cómo abrir canales de comunicación entre escuelas y familias
Hace unas pocas semanas compartimos contigo unos consejos y estrategias para mejorar la comunicación de las familias con las escuelas. En esta ocasión queremos plantearte esa misma cuestión, pero vista desde el otro lado: el de los profesores y profesoras que desean mejorar su comunicación con las familias
Es casi un lugar común el decir que la educación no termina en la escuela. Dentro de la comunidad educativa, las familias tienen un peso fundamental en la forma en que niños, niñas y jóvenes se forman para la vida. Y son también un factor de vital importancia en el desarrollo de su educación. Por este motivo es tan importante establecer sólidas alianzas entre los centros educativos y las familias ¿y qué mejor forma de hacerlo que mejorando la comunicación entre ambos? En las próximas líneas nos centraremos en cómo el profesorado puede impulsar su comunicación con las familias, para así garantizar una mayor atención hacia el alumnado.
Cómo impulsar el diálogo (para que no sea de sordos)
Además de un derecho para las familias, el intercambio de informaciones y la eficacia comunicativa son piedra angular de las relaciones entre escuela y familias. Una buena comunicación con las familias permite abordar problemas que se estén produciendo dentro y fuera de la escuela.
Genera confianza entre las diferentes partes implicadas y unidad en el abordaje del aprendizaje del alumnado en instantes en el que esta estabilidad puede ser muy importante para el desarrollo educativo y emocional de niños y jóvenes. Pero el diálogo con las familias plantea algunos retos que queremos ayudarte a superar con los siguientes consejos:
- Antes de hablar, escuchar. La escucha activa es un factor fundamental en cualquier relación, y la que existe entre escuela y familias no es una excepción. Ponerse al servicio de los familiares del alumnado es una manera de abrir canales de comunicación, pero una vez hecho esto es mejor acoger sus peticiones antes de plantear las propias.[LMS1]
- Ser claro y transparente es una buena forma de evitar malentendidos que puedan demorar soluciones. La claridad evita interferencias y dobles lecturas, y la transparencia genera la confianza necesaria para que la comunicación fluya de forma honesta.
- La empatía y el respeto son dos elementos tan necesarios que corren el riesgo de darse por sentados. Trabajarlos y cuidarlos, aunque ya existan de antemano, son la mejor garantía para las familias de que serán tenidas en cuenta, y que la escuela será capaz de afrontar cualquier reto que se plantee desde la apertura y la acogida, nunca desde el prejuicio.
- La positividad es un elemento igualmente crucial en la comunicación con las familias. Lo que para los familiares puede ser un problema en solitario para el profesorado debe ser un reto a trabajar y a superar en equipo. Transmitir la esperanza de que no hay situación que no pueda afrontarse, por compleja que pueda ser, es una de las piedras angulares de la relación entre escuela y familias.
- Impulsa la participación activa de las familias de la escuela a través de una comunicación fluida y que permita respuesta a través de iniciativas como votaciones, reuniones y eventos que requieran de su implicación. No hay mejor forma de hacer equipo con que a través de su puesta en práctica.
Nuevos retos, nuevos canales
Todos estos elementos comunicativos requieren de una serie de canales que te permitirán tender puentes con las familias. A continuación, te apuntamos algunos de ellos:
- Las plataformas digitales y Redes Sociales (RRSS) permiten hacer videoconferencias evitando una presencialidad que no siempre es posible. Los ritmos laborales y familiares pueden ser todo un reto para cuadrar agendas, pero este obstáculo es fácilmente sorteable con una videoconferencia.
- Instrumentos más tradicionales como la agenda, el cuaderno y el tablón de anuncios siguen siendo tremendamente útiles para contactar con las familias. Una nota o comentario pueden ser más efectivos que un correo electrónico en algunos contextos donde las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) no son de uso habitual, o en los que la brecha digital sigue pendiente de resolverse.
- Las reuniones presenciales permiten también una interacción más sólida con las familias y asociaciones familiares, permitiendo la réplica y la contra réplica directa. Son el espacio perfecto para poner en práctica elementos antes comentados, además de para anunciar los diferentes canales de comunicación que la escuela pone a disposición de las familias. Las tutorías o evaluaciones son el mejor momento para establecer vínculo comunicativo con las familias.
La buena educación es un trabajo en equipo
La comunidad educativa acoge a varios agentes indispensables para su buen funcionamiento. Y contar con la participación de las familias en el desarrollo educativo del alumnado puede ser un elemento crucial. Pero esa participación pasa por delegar una parte del poder de decisión de la escuela en las familias y asociaciones como las AFAs, escuchando sus necesidades y dando respuesta a sus peticiones desde el diálogo. Un extremo con sus retos que pueden resolverse gracias a una buena comunicación y trabajo en equipo que tengan como objetivo final el bienestar del alumnado.
Como suele decirse, la unión hace la fuerza. Pero para facilitarla son necesarios unos canales de comunicación educativos abiertos a las familias y su participación.
¿Qué canales de comunicación utilizas para contactar con las familias y contar con su participación? Comparte tus experiencias con nosotros y este post con tus contactos.
Para saber más:
Artículo: Principales canales para la comunicación familia-escuela: análisis de necesidades y propuestas de mejora, por Mónica Macia Bordalba.
Video: Comunicación eficaz entre la escuela y las familias, por Matías Busnelli.