Las diez claves de la educación en Corea del Sur [Infografía]
En 40 años Corea del Sur ha pasado de ser uno de los países más pobres y con mayor tasa de analfabetismo del mundo a convertirse en una de las principales potencias mundiales en economía y educación. El Informe PISA y otros sondeos y encuestas, como el TIMSS o el PIRLS, la sitúan a la cabeza de la educación, superando incluso a países como Finlandia, tradicionalmente en la vanguardia educativa. Sus estudiantes, sin embargo, son los más infelices del mundo. Te presentamos diez claves para diseccionar la educación en Corea del Sur, con sus luces y sombras.
DIEZ PILARES DEL SISTEMA EDUCATIVO SURCOREANO
- 1. La educación es el motor del desarrollo. Desde que en 1945 Corea del Sur se liberó de la ocupación japonesa, los sucesivos gobiernos han apostado por la educación como un medio para sacar al país de la pobreza y generar un capital humano capaz de compensar su falta de recursos. A día de hoy, los surcoreanos sienten una absoluta pasión por la educación, que ven como la única vía para labrarse un buen futuro y contribuir al crecimiento económico del país. Por eso, el esfuerzo de los estudiantes puede interpretarse como una suerte de patriotismo: su formación va ligada al futuro del país.
- 2. La enseñanza es gratuita y obligatoria de los 7 a los 15 años. Este período cubre los seis años de educación Primaria y los tres primeros años de Secundaria. Para pasar a Secundaria se exige a los alumnos superar un examen. También existe una selectividad para entrar en la Universidad, conocida como “el infierno de los exámenes”. La escolarización puede llevarse a cabo tanto en centros públicos como privados. Apenas hay diferencias pedagógicas entre ellos, ya que el Estado ejerce un importante control. Los alumnos disfrutan de un almuerzo gratuito en la escuela.
- 3. El Estado y los ciudadanos realizan una gran inversión en educación. La República de Corea le dedica casi un 7 % de su PIB (en España es un 4,5 %) y destina partidas para enviar a los mejores alumnos a estudiar a Estados Unidos, China o Europa. Una vez cumplida la enseñanza obligatoria, el 90 % las familias invierte unos 400 euros mensuales (casi un 20% de su salario) para que sus hijos completen su formación académica y logren cursar una carrera. Además, es habitual que las familias realicen donativos a las escuelas públicas para mejorar las instalaciones o el profesorado.
- 4. Las políticas educativas son a largo plazo, pero los currículos se actualizan. Las leyes educativas no se ven afectadas por los cambios de Gobierno. Sin embargo, los surcoreanos modifican el currículo escolar cada cinco años para adaptarlo a las necesidades laborales y de crecimiento del país. De este modo, los estudiantes salen preparados para las exigencias de la sociedad en la que viven.
- 5. Los profesores son muy respetados. Al igual que en Finlandia, los docentes se cuentan entre los profesionales mejor pagados y más venerados del país. “No debes pisar ni siquiera la sombra del maestro”, reza un proverbio coreano. Solo acceden a las escuelas de Magisterio los mejores alumnos de cada promoción, un 5 % de los aspirantes, y a lo largo de la docencia se someten a evaluaciones anuales, en las que también participan los alumnos y sus familias. A los maestros más destacados se les proporciona una formación específica, para liderar, a modo de élite de la docencia, la pedagogía en las escuelas.
- 6. Los alumnos reciben más de 10 horas de clase al día. Los surcoreanos pasan en la escuela entre 6 y 7 horas. A las cinco de la tarde, el propio centro les ofrece una cena rápida para que lleguen puntuales a la academia o hagwon, donde reciben de cuatro a cinco horas más de clases particulares. Su jornada no acaba ahí, ya que en casa siguen estudiando. Los estudiantes surcoreanos estudian 16 horas más a la semana que la media de la OCDE.
- 7. La competitividad y los resultados gobiernan el sistema. Para los surcoreanos, si alguien no tiene éxito en la escuela, tampoco lo tendrá en la vida. Estudian para dirigir empresas que lideren el desarrollo económico del país, no para ser empleados. Estas ideas se traducen en un alto nivel de exigencia a la hora de estudiar. Sin unos buenos resultados, los alumnos no podrán acceder a las mejores universidades ni elegir el camino que desean seguir para alcanzar un buen puesto laboral. Esta idea genera mucha presión. Por eso, según las encuestas de la OCDE, los alumnos surcoreanos son los más infelices. Como consecuencia, la tasa de suicidios entre menores de 24 años es la más alta del mundo.
- 8. Los niños no tienen tiempo para jugar o relacionarse, y en las aulas hay mucha disciplina. Las obligaciones escolares apenas les dejan tiempo para dormir, por lo que socializar se considera una pérdida de tiempo. Quizá por este motivo, los adolescentes se envían hasta 60 sms al día, y uno de cada seis niños afirma sentirse solo. En las escuelas, la disciplina es férrea. Ser impuntual o no hacer los deberes se considera una falta grave, y puede comportar incluso un castigo físico. Y la mayoría de las escuelas censura los noviazgos, ya que restan a los alumnos horas de estudio.
- 9. El sistema fomenta la memorización, y deja de lado la creatividad. Los profesores explican a toda velocidad. Lo importante es que los alumnos adquieran conocimientos. Cuantos más, mejor. De este modo, se descuida la comprensión conceptual y la creatividad. Esto podría explicar que, siendo los primeros en las pruebas de acceso a universidades como Harvard o Yale, una vez allí, casi el 44 % fracase, al no saber improvisar o trabajar en equipo.
- 10. Se apuesta por la tecnología en las aulas. La competencia digital se considera una prioridad, ya que su desarrollo permite a los alumnos afrontar los retos laborales del siglo XXI. Los profesores reciben formación para integrar las TIC en sus clases, y la tecnología se considera una herramienta para que todos tengan acceso a la educación. Casi tres millones de alumnos estudian por Internet desde casa gracias al sistema Cyberhome, una plataforma digital que les permite reforzar su educación sin tener que asistir a academias privadas. Por otro lado, el Gobierno anunció en 2011 su intención de implantar los libros de texto digitales en las escuelas. Así, a finales de este año se prevé que los alumnos ya no utilicen libros impresos.
Descarga en PDF “Las diez claves de la educación en Corea del Sur”
Más información
• Artículo La educación en Corea del Sur: ¿El fracaso del éxito?
• Artículo La fiebre del estudio. Prohibido estudiar de más en Corea del sur
• Documental Corea del Sur: prohibido fracasar
• Informe del Banco Interamericano de Desarrollo El uso de la tecnología en la educación: lecciones desde Corea del Sur
¿Quieres que Aula Planeta sea el Mejo Blog Educativo? Ayúdanos con tu voto para los Premios Educa dándole clic en la imagen. ¡Gracias!